martes, 30 de agosto de 2016

Biarritz













Otro año más el verano pasa ante mis ojos como una estrella fugaz. Mañana vuelvo a Pamplona y el jueves comienzo mi quinto año de carrera. Los días de no madrugar, comer helados y darme baños nocturnos en la piscina han acabado. He de decir que este año no he sentido el verdadero sabor del verano ya que he estado mes y medio de prácticas, pero también admito que no cambiaría esa experiencia por nada. Para despedir por todo lo alto esta magnífica estación del año he querido dedicar los dos últimos posts a contaros un magnifico viaje que hice con mis padres a mediados de agosto.

Como relaté en la última publicación sobre los “wedding guests”, el 13 de agosto tuve una boda en el País Vasco, así que aprovechamos el viaje para visitar Biarritz y otros lugares de la zona. Cuando vivíamos en el norte, solíamos ir con mayor frecuencia a estos, para mí, paraísos. En mis recuerdos Biarritz era una ciudad adelantada a los tiempos, y cuando la volví a visitar recordé que esta afirmación es totalmente cierta. La perfecta definición para Biarritz es: “una ciudad con otro rollo”. Fachadas que impresionan, zonas verdes por doquier, surfistas buscando la próxima ola y bares con preciosas vistas. Ahora entiendo porque mis padres dicen que el lugar perfecto para retirarse es Biarritz.

La recomendación personal que hago a todos aquellos que quieran visitar esta cosmopolita ciudad es que visitéis la zona donde está situado el Hôtel du Palais.  Las vistas en ese sitio son inmejorables y si las acompañas con un aperitivo de mejillones picantes el resultado es colosal. Pasead por las calles y disfrutad de los pequeños comercios textiles que hay, y para finalizar, comeos un helado de vuestro sabor preferido o un dulce típico de la zona. Amaral dedico una canción de su álbum Gato negro, Dragón rojo a esta ciudad, solo por ello, es recomendable visitarla.

La siguiente parada fue Hendaya y su larga playa con su fría agua del cantábrico. No os perdáis el próximo post donde os contaré todo lo que vivimos (y comimos) en ella. ¡Feliz fin del verano queridos lectores!



















No hay comentarios:

Publicar un comentario