La
Pilarica nos dejó ayer un día pasado por agua. La mayor parte del país usaba
paraguas para salir a la calle y la otra, no lo hacía ya que debido a las bajas
temperaturas, prefería quedarse disfrutando del tan famoso plan alternativo: película
+ manta en su día festivo. Parece ser que el otoño empieza a colarse en nuestras
vidas, yo ya no puedo estar sin los calcetines gordos en casa. Las tiendas ya
empiezan a mostrar en sus escaparates las nuevas colecciones de abrigos con la
finalidad de que los consumidores empiecen a familiarizarse con este tipo de
prendas, y dejemos de una vez las sandalias de lado.
En estos
días en los que el “tiempo está tonto”, lo mejor es optar por el punto, ya que
es un tejido que calienta, no pesa y además no necesita que añadas nada sobre
él para que te sientas abrigada. De pequeña, mi abuela materna me enseñó a hacer
punto, me acuerdo que le hice comprar a mi madre todo el kit necesario. Mi
primer diseño fue una bufanda, la cual cada vez se iba ensanchando más, no tenía
ningún tipo de patrón y poseía tal mix de colores que lo mejor fue guardarla en
el cajón más profundo del armario. Nunca he sido nada manitas, por no decir,
que la paciencia no es una de mis virtudes. Todo ello apuntaba a que el fracaso
iba a ser absoluto. Sin embargo, entiendo perfectamente a esas personas que
dicen que tejer, coser o hacer punto les relaja, porque no solo es una
actividad amena, sino que además luego tiene sus frutos. Los primos
Pérez-Nievas tenemos toda una colección de bufandas y gorros de punto hechos a
mano, en todas las gamas de colores que os podáis imaginar gracias a nuestra
abuela. Como veis el afán por utilizar este tejido está latente en ambas partes
de mi familia.
Así
que el outfit de hoy, como era de esperar, tiene como estrella: el punto. Chaqueta
de estilo bolero de color azul marino, de la firma Paul&Joe Sister. Es súper
ligera, combinable y su diseño me parece muy original (soy muy fan de las chaquetas
con botones a un lado). Acompañada por una camisa beige de topos azules de
Liu·Jo y un pantalón encerado (que ya os presenté en el post anterior).
Finalmente, para darle vida al conjunto, opto por unas zapatillas doradas con
tachuelas de Steve Madden y un bolso granate tipo Chanel.
Muchas
felicidades a todas las Pilares, espero que ayer pasarais un buen día, aquellos
que viváis en Zaragoza, disfrutad de los últimos días de vuestras fiestas y
acordaos que muchas veces el punto es más útil en los comienzos que en los
finales.
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