jueves, 27 de octubre de 2016

Biker













Hay dos tendencias claras esta temporada en cuanto a prendas exteriores, y ambas empiezan por la letra B. De la primera, ya hablamos la semana pasada: la bomber (si no has leído mi anterior post, no tardes ni un segundo en hacerlo). La segunda, la vamos a tratar hoy, y es la biker. Esta chaqueta es una cazadora generalmente de cuero, en un color negro que utilizan como prenda estrella los moteros. En actualidad, hemos visto que la biker ha adquirido mil colores y formas diferentes. Es una prenda sencilla que aporta a cualquier look mucha personalidad, y que bien se puede utilizar tanto de día como de noche. Además, hay que destacar que es una cazadora que suele ser corta y que debe llevarse de forma entallada.
La manera que os muestro hoy de llevar esta cazadora es para un outfit de día. Es muy fácil de combinar y, sobre todo, se requieren prendas básicas que todo el mundo puede tener en su armario, para crear un total look “potente”. En mi caso, he elegido unos pantalones estilo boyfriend característicos por los flecos que poseen en su parte inferior (son un DIY), así como por sus rotos asimétricos. A ellos, les sumo una camiseta básica blanca y un cinturón joya. Considero, que este estilo de vaquero queda mejor, al ser de tiro alto, con este último accesorio, ya que estiliza más las piernas. Finalmente, opto por mis zapatillas doradas de tachuelas de Steve Madden, un bolso circular de Bimba&Lola y mis gafas retro rosas. A todo ello le sumas la biker, y como veréis, el resultado no puede estar más en tendencia.  
Así que ya sabéis, apostad por la doble b, es cierto que ambas prendas cubren la misma función, pero el estilo que aportan a los outfits es muy diferente. Quien nos iba a decir que ahora una BB no es una blackberry, sino la combinación de ambas prendas claves de la temporada que deben residir en tu closet. 


jueves, 20 de octubre de 2016

Patches&Pins












De pequeña, deseaba que llegaran las fiestas populares para ir a la caseta donde te podías hacer una foto que se convertiría en un pin. Aún tengo por casa algunos de ellos, donde salgo con miembros de mi familia o con amigas de la infancia. No me preguntéis el porqué de esta afición, pero así era. Me parecía sorprendente que en apenas diez minutos te pudieran personalizar un objeto tan pequeño con una foto que te hacían en el momento. Hay que tener en cuenta, que en aquellos tiempos (donde los dinosaurios aun existían) no poseíamos todos los medios tecnológicos de los que disponemos ahora.
Actualmente, los parches y pines han recobrado gran importancia en el mundo de la moda. Muchas fashion youtubers te enseñan cómo hacer un DIY con estos elementos y así personalizar tu ropa. Además, en la mayoría de las tiendas, en la sección de accesorios puedes encontrar tanto parches como pines súper originales para hacerlo. Para mí esto no era nuevo, hace seis años (si mal no recuerdo) viví un magnifico viaje con mi abuela a Paris y en el mercado de las pulgas me compré una cazadora militar, junto con unos parches para decorarla. ¡Ya sabéis que yo siempre marco tendencia! Modestias aparte, tras el existo de estos accesorios en escasos meses, determinadas marcas han optado por diseñar muchas prendas ya con estos elementos incorporados. Un ejemplo de ello es la bomber que hoy os presento, de la cual me hallo profundamente enamorada.
El look esta compuesto por un vestido de Paul&Joe Sister muy retro. Es una prenda que me encanta desde que la adquirí, tanto por su forma ya que se ajusta perfectamente a mi silueta, como por su particular estampado. A él, le añado la prenda (junto con la biker) estrella del momento, una bomber totalmente decorada con patches&pines de Zara. Finalmente, unas sneakers blancas y un bolso rojo decorada con tachuelas de Princess. Entiendo que puede ser un outift un tanto peculiar, ya que mezcla elementos que a simple vista pueden parecer incombinables, pero creo que al final, las prendas juntas adquieren una bonita armonía, por no decir, que a mi parecer crean un total look muy chic y actual.
Ya sabéis que tarea tenéis para esta semana, buscad todo tipo de parches y pines que tengáis por casa y pensad como podríais adornar esa prenda de la que ya estáis cansados, con el objetivo de renovarla y hacerla totalmente nueva añadiendo únicamente estos simples accesorios. 

jueves, 13 de octubre de 2016

Punto














La Pilarica nos dejó ayer un día pasado por agua. La mayor parte del país usaba paraguas para salir a la calle y la otra, no lo hacía ya que debido a las bajas temperaturas, prefería quedarse disfrutando del tan famoso plan alternativo: película + manta en su día festivo. Parece ser que el otoño empieza a colarse en nuestras vidas, yo ya no puedo estar sin los calcetines gordos en casa. Las tiendas ya empiezan a mostrar en sus escaparates las nuevas colecciones de abrigos con la finalidad de que los consumidores empiecen a familiarizarse con este tipo de prendas, y dejemos de una vez las sandalias de lado.
En estos días en los que el “tiempo está tonto”, lo mejor es optar por el punto, ya que es un tejido que calienta, no pesa y además no necesita que añadas nada sobre él para que te sientas abrigada. De pequeña, mi abuela materna me enseñó a hacer punto, me acuerdo que le hice comprar a mi madre todo el kit necesario. Mi primer diseño fue una bufanda, la cual cada vez se iba ensanchando más, no tenía ningún tipo de patrón y poseía tal mix de colores que lo mejor fue guardarla en el cajón más profundo del armario. Nunca he sido nada manitas, por no decir, que la paciencia no es una de mis virtudes. Todo ello apuntaba a que el fracaso iba a ser absoluto. Sin embargo, entiendo perfectamente a esas personas que dicen que tejer, coser o hacer punto les relaja, porque no solo es una actividad amena, sino que además luego tiene sus frutos. Los primos Pérez-Nievas tenemos toda una colección de bufandas y gorros de punto hechos a mano, en todas las gamas de colores que os podáis imaginar gracias a nuestra abuela. Como veis el afán por utilizar este tejido está latente en ambas partes de mi familia.
Así que el outfit de hoy, como era de esperar, tiene como estrella: el punto. Chaqueta de estilo bolero de color azul marino, de la firma Paul&Joe Sister. Es súper ligera, combinable y su diseño me parece muy original (soy muy fan de las chaquetas con botones a un lado). Acompañada por una camisa beige de topos azules de Liu·Jo y un pantalón encerado (que ya os presenté en el post anterior). Finalmente, para darle vida al conjunto, opto por unas zapatillas doradas con tachuelas de Steve Madden y un bolso granate tipo Chanel.
Muchas felicidades a todas las Pilares, espero que ayer pasarais un buen día, aquellos que viváis en Zaragoza, disfrutad de los últimos días de vuestras fiestas y acordaos que muchas veces el punto es más útil en los comienzos que en los finales.  

jueves, 6 de octubre de 2016

Nudos













Muchos son los días en que paso minutos de mi valioso tiempo mirando al armario. Casi siempre, las camisas son las mismas, por mucho que intento que por obra de magia aparezcan nuevas, no lo consigo. Es cierto, que ya tengo alguna para el invierno, pero aún no es el momento de lucirlas (ya habrá tiempo). Muchas veces pienso, si me pudiera poner las camisas de formas diferentes les sacaría mucho más partido. En determinadas ocasiones, y según el estilo de camisa, aportan al outfit seriedad, y a mí no me gusta ir a clase pareciendo que voy a dar una sesión teórica de Derecho Penal. Por ello el otro día, intente innovar un poco la forma de ponerme una camisa, lo sé, ¡tampoco he descubierto América!, pero esto hace que la utilidad de una camisa blanca sea mayor. Y la solución es un simple y llano nudo. En determinadas ocasiones, un nudo, aunque parezca mentira, nos puede sacar de muchos apuros.
Así que aquí va mi propuesta de hoy. Hacía mucho que no publicaba un post donde llevase pantalones, este verano he sacado mucho mis piernas a pasear, pese a que su color sea el mismo que si hubiesen estado encerradas en un sótano. Me gusta mucho este pantalón porque es encerado, no llega a ser de cuero, por tanto, sienta mejor que este último porque es menos rígido. Opto por una camiseta corta de Cavalli en el mismo tono que el pantalón. Está decorada con una libélula en la parte de la espalda, sin embargo, en las fotos no se aprecia, pero publiqué un post hace tiempo con el título “Black&White”, donde se ve con claridad, así que si queréis observarla con más detalle visitadlo. Y finalmente, una camisa blanca de Pepe Jeans anudada a la cadera. Es una camisa que tiene mucha caída y que tengo desde que iba al colegio. No me la solía poner mucho, es más se la preste a mi primo pequeño para poder disfrazarse de “dormilón”, sin embargo, con esta nueva forma de ponérmela, creo que la voy a usar más. Como accesorios, unos castellanos azules marinos, un bolso de Bimba y Lola y unos pendientes joya de Cosas Cucas.
Como siempre en la vida, hay que saber reinventarse, y la moda en este aspecto no se queda atrás. Tengo más propuestas sobre formas diferentes de llevar una camisa, pero tendréis que esperar a los próximos posts. Acordaos que a veces el nudo no siempre está en el estómago.