Siempre,
cuando llegan estos meses del año, hago alguna referencia a las fashion weeks
que ha habido en Nueva York, Milán o Madrid. Podréis pensar que soy una pesada,
pero para un bloggera “del montón” soñar con que algún día serás invitada a ese
tipo de eventos es toda una motivación. Aparte de que, gracias a estas semanas
de la moda, consigues toda la información necesaria para saber que se llevará en
la temporada primavera-verano 2017. ¡Es ideal salir del verano y empezar a pensar
en el siguiente!
Como
cada año, Moschino ha sido el destacado y como es habitual, por méritos propios.
Toda influencer que se precie en este mundo, se “pelea” por estar en el
frontrow del grandioso show que se celebró en Milán hace una semana. La idea de
las figuras recortables con las que jugábamos cuando éramos niños en los
vestidos de las modelos, hizo que una vez más todos señalaran a Moschino como
una de las firmas mas transgresoras y originales. La colección de Philipp Plein
tampoco pasó desapercibida, una increíble Blanca Padilla recorría el catwalk,
decorado como si se tratara del cuento de Hansel y Gretel, llena de prendas
metálicas que la hacían brillar. Sin embargo, lo que más me gusto de esta
modelo, fue una foto que encontré en Instagram en uno de sus descansos, cuando
caminaba por la ciudad, luciendo un look completamente idéntico al que os
muestro hoy. Hice captura y le envié a mi madre la foto con el título “Marco
tendencia, ya hasta ella me copia”. Fue una forma de sentirme más cerca de este
mundo que tanto adoro.
El
outfit consta de un pichi de eco-piel verde, muy apropiado para el comienzo de
octubre, aunque mi recomendación personal es que aguantéis un poco más a
utilizar este tejido, porque creo que para estos días de sol y nubes da calor. Es
una prenda oversize que va a ser tendencia esta temporada. Me gusta
especialmente la forma trasera, ya que los tirantes no son muy gordos, pero si
bajos. Debajo de él, una camiseta blanca y unas zapatillas de plataforma de
Primark que voy a tener que jubilar (muy a mi pesar) tras este ajetreado
verano. El pichi lo compre en una tienda vintage del barrio gótico de
Barcelona. Finalmente, un bolso pequeño rojo decorado con tachuelas doradas de
la marca Princess.
Dudo que Blanca pasara por una calle poco transitada en pleno agosto de
Granada cuando me estaba haciendo las fotos, pero todo en esta vida puede ser,
quizás fui una inspiración para ella, nunca lo sabremos, yo mientras tanto
espero daros ideas semanales para vuestras particulares batallas con el armario.