“El día que me harte te los
voy a tirar todos”, “si pusiéramos un mercadillo para venderlos nos haríamos ricos”,
“¿otro más?, ¡si ya no caben en ningún sitio!” son frases que he escuchado repetidamente
a lo largo de mi corta vida. Desde pequeña he sido una fan incondicional de los
bolsos. Me daba igual el color, la forma, la largura o la textura de este
complemento, siempre eran bien recibidos. Si algún día, futuro marido mio, no
sabes que regalarme, ten por seguro que si es un bolso irás sobre seguro.
Muchos me conocen por mi bolso
rojo con forma de labios, mis amigas me han hecho jurar que si algún día me
pasa algo (esperemos que sea en un futuro muy muy muy lejano) el bolso tipo
cofre de purpurina, según ellas, de la sirenita, debe quedar en su posesión y
los maxi-bolsos son un must para ir a la universidad.
Durante las últimas
temporadas, el bolso de mano ha sido el accesorio estrella, es cierto que yo he
sido una de las primeras en unirme a esta moda: clutch típico que simula el
puño americano de Alexander Mcqueen, glitter handbag y cualquier bolso minúsculo
con el que luchabas para que tu móvil pudiera entrar. Ahora bien, siento decir,
que, a la hora de salir, era una autentica incomodidad. ¿Cómo bailas con una
cartera todo el rato en la mano?, ¿Cómo no lo vas a olvidar en cualquier
despiste? Y finalmente, ¿Cómo sujetas un buen gin-tonic entre las manos?
Exacto, la respuesta a todo es: ponerlo debajo de la axila, lo cual no es una
postura muy fina. Pues bien, todo esto ha acabado. Las tendencias cambian y por
fin ha llegado el it bag del momento.
El bolso bombonera es uno de
los accesorios del momento. Todas las revistas de moda muestran este tipo de
bolso en diferentes tejidos y colores. También es conocido como bolso saco. Es cómodo
y practico, cabe lo justo y necesario. Este tesoro llegó a mis manos en Navidad:
un bolso de eco-piel negro con ribetes turquesas de Liu·Jo. Además, lo aderezo
con un maxi llavero de Karl Lagerfeld de Mare Complementos.
Es un outfit sencillo, jeans
negros de Seven, camiseta negra de Brooklyn, chaleco negro de eco-piel de cocodrilo
del Armani y unas zapatillas blancas con plataforma de Primark con remates
dorados. Para aportar color al conjunto, opto por un abrigo de corte militar
rosa fucsia de Liu·Jo.
¡Pon un bolso bombonera en tu
vida! Una it girl, debe ir acompañada fielmente de su it bag.
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