El Huerto de Juan Ranas

Hace una semana estábamos cenando en un lugar que nuestras retinas jamás olvidaran. Un jueves 19 de junio, un jueves de procesión, donde los granadinos esperan con ansia la llegada del Corpus Cristi en la calle en la que llevan horas de pie al anhelo de una sombra. Un jueves donde las calles de Granada se llenan de mas gente, aún si cabe por esa festividad. Un jueves en el que las comidas familiares son una tradición y las siestas para recobrar fuerzas para gastarlas por la noche son una obligación. Una tarde de jueves tranquila, donde decidimos darnos un chapuzón en la piscina de casa antes de arreglarnos para ir a ver la majestuosa Alhambra desde un mirador.

Una vez la ralla del ojo hecha, la plancha pasada por el pelo y las carteras en los bolsos, pusimos rumbo al Mirador de San Nicolas, situado en el barrio Albaycin. Un autobús pequeño nos subía por las estrechas calles repletas de turistas y granadinos que van a pasar las tardes ante tales vistas. Cierto es, que en el autobús ibamos comos sardinas enlatadas, sin aire acondicionado y por unas calles de claustrofobia, pero todo mereció la pena cuando vimos la caida del sol con "La Fortaleza roja" de fondo. Además tuvimos la suerte de escuchar flamenco puro en vivo y en directo. A los asiáticos se les abrían los ojos cuando veían como tocaban la guitarra cuatro hombres mientras cantaban las típicas  canciones donde "tu me camelas" es la frase clave. 

Ante la alegría de ese mirador, decidimos ir a cenar al Huerto de Juan Ranas, unas pequeña terraza donde las vistas del mirador se mantienen y se pueden disfrutar de los platos típicos de la región: plato Alpujarreño, gazpacho y "platos de cocina Andalusi". Solo por las fotos de recuerdo, las vistas y las risas que allí vivimos, mereció la pena vaciar la cartera. 

Pero aquí no acabo la velada, tras una larga caminata por las calles del Albaycin para llegar al centro de la ciudad donde las cuestas empinadas nos jugaron alguna que otra mala pasada, comezaba una noche de feria. Tras una larga noche, llena de bailes amanecía dando por finalizado un jueves de Corpus en un verano especial como es el del 2014.