Frío, mucho frío

Salir a la calle y pensar ¿vivo en Pamplona o en la Antártida? Las bajas temperaturas son patentes en los últimos días. Ya no ves a gente por las calles, sino a un montón de capas de ropa unido a gorros, bufandas y guantes que hacen que parezcan monstruos de las nieves. Hay numerosas páginas en Facebook sobre que Pamplona es mordor, ¿por qué será? Por todo esto, hoy voy a mostrar un look arriesgado que demuestra que se puede ir estupendamente vestida por mucho que se lleven gorros estrambóticos  o demasiadas capas que te resguarden del frío.

Un estilismo muy elegante en tonos negros y fucsias. Pantalones de cuero ajustados de Liu*Jo y camisa militar de Calvin Klein. Ambas prendas son sencillas pero con encanto y si a eso le sumamos los complementos escogidos puede llegar a ser un conjunto totalmente completo. A esa sobriedad del color negro, le añadimos unas slippers de terciopelo en color fucsia con ribetes negros. Además, escojo un collar en el mismo tono con piezas brillantes y pinchos dorados de Mare Complementos. Es uno de mis accesorios favoritos porque es totalmente inconfundible y original. Todo esto, lo cubrimos con un abrigo negro tres cuartos de Paul&Joe muy ceñido en la cintura y con vuelo. 

El toque distinguido y atrevido lo aporta el gorro de aviador con pelo en la parte de la frente y orejeras. Una autentica estufa para las orejas. Reconozco que de pequeña los gorros eran mi peor pesadilla, picaban y se me caían y encima me despeinaban. Sin embargo ahora, los considero un elemento totalmente glamuroso e imprescindible para tener un look de invierno súper chic. 

Ya sabeis, ante las bajas temperaturas, gorros divertidos que te diferencien del resto y una buena taza de chocolate caliente de vez en cuando.