Cuatro días en Almuñecar (Granada) han sido el motivo de mi ausencia en el blog. Pero vuelvo con muchas sugerencias y anécdotas que contar. Fiesta, sol y buena comida ¿qué mas pedir?.
El día clave es el 15 de agosto, día en Honor a la Virgen del Carmen con una procesión marítima acompañada de fuegos artificiales que sorprenden en cada una de sus explosiones junto con música a la que van acompasados. Un espectáculo para los sentidos. Pero el autentico espectáculo es la macro fiesta que se organiza después. Multitud de jóvenes disfrutan de una noche en la playa donde se comparten risas, historias y algún que otro cubata. Una noche semejante a la de San Juan, donde las penas se olvidan y la única preocupación que tienes es que ropa ponerte y no caerte en la arena a causa de tus tacones (si señores y señoras la nueva moda es llevar zapatos altos en la playa, como dice el refrán, para estar bella hay que sufrir). Una vez pasadas las tres de la mañana, la arena empieza a incomodar y la gente huye de la playa directa a los "pubs", donde el primer obsequio que te dan los camareros nada más entrar es un abanico con el logo de su bar. Una noche que sorprende incluso aunque no quieras. Tu grupo de amigos aumenta y el de conocidos mucho más aún, no importa la procedencia sino tu forma de bailar. Lo importante es no perder el ritmo y sobre todo disfrutar de una noche que te recuerda que dentro de quince días volverás a la rutina.
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