La Alhambra, una de las maravillas de la ciudad de Granada. Una ciudad con encanto, donde los turistas descubren en cada rincón que recorren algo especial, único. Y si ya tienes la ocasión de disfrutar de una suculenta cena con vistas a la Alhambra mientras el atardecer se hace presente, ¿qué más pedir? Esta experiencia debía de ser expuesta en el blog.
Una velada inigualable, al gozar de unas vistas maravillosas y una comida impresionante. Probar los típicos platos granadinos y conocer sabores que recuerdan a la comida árabe, como son las berenjenas a la miel o el mítico plato Alpujarreño. Si a todo esto, le sumas los cantes flamencos que se oyen mientras paseas por el barrio Albaicín, la simbiosis es total.
Para ello, opto por una ropa cómoda ya que las calles de granada poseen bastantes piedras, lo cual hizo que la idea de tacones se borrara de mi cabeza en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, el conjunto es adecuado para una cena como la que viví, en un ambiente informal.
Elijo unos shorts negros de la marca Zara que estilizan la figura. La camiseta, es de la firma Moschino con un dibujo en tono beige y un eslogan en el que se puede leer "hairstyle" sobre un fondo negro. Los elementos fundamentales del conjunto que aportan color y vida a la propuesta son el bolso y las sandalias. El bolso, es de mano. Destaca por su color verde chillón y por su cremallera transversal que desemboca en un pompón. En cuanto a los zapatos, son de la firma Gucci y también poseen el mismo color que el bolso. Son unos ejemplares que conseguí en una tienda de San Sebastian y que llevan ya tres años conmigo, pero siguen como si fueran recién estrenados.
Animo a todos aquellos que no hayan visitado Granada, que lo hagan y que disfruten de una cena brillante en el restaurante Juan Ranas, donde han sido tomadas estas imágenes. Las vistas son realmente excelentes.
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