Los
que me conocen saben que soy fiel seguidora de la serie “Cuéntame como pasó”. No solo
porque me hallo profundamente enamorada del personaje de Carlitos, sino porque
además me gusta mucho ir analizando como el vestuario de los protagonistas ha
ido cambiando conforme evolucionaba la serie. Es un fiel reflejo del
crecimiento de la moda española. Siempre digo que me hubiese encantado vivir en
los 80, donde el glitter, el cuero, las mallas y los pantalones de campana eran
las claves para estar dentro de la “movida”. Sobre todo, el estilo que los
chicos-hombres llevaban, me parece totalmente transgresor: pantalones con
cintura alta, estampados imposibles y si me apuras transparencias. Elementos
que hoy en día, solo los fieles amantes de la moda se atreven a llevar.
Siempre
había querido tener una cazadora vaquera Levis típica de esa época. A todo el
mundo, espero, que se le venga a la cabeza esa cazadora ancha con mangas abombadas
y con cuello de borrego. Pues bien, muchas veces no sé si mis deseos se hacen
realidad, o que realmente lo que tiene estilo nunca pasa de moda, ya que esta
prenda ha vuelto a colarse en nuestro armario. Este tipo de cazadora ya empezó a
hacerse su huequito en primavera, y ahora, pisa con más fuerza que nunca. Conseguí
la mía en una tienda vintage de Copenhague, y por mucho que dudé en el momento
de comprarla (sobre todo, porque iba a ir en el avión cargada hasta los topes) es
una de las prendas que más me alegra haber adquirido.
Pues
bien, el look de hoy consta de un pantalón gris degradado de Liu·Jo, un jersey
de la misma firma cuyo estampado simula la lana y una camisa blanca de H&M característica
por sus puños y su cuello. Esta última prenda, es de estilo romántico, pero
combinado con el resto del outfit, me parece que aporta originalidad.
Finalmente, unos mocasines de punta granates de Marypaz. Entiendo que puede ser
un look con un toque alternativo muy marcado, pero mi intención era hacer una
oda a los 80 (de forma modernizada), así que había que arriesgar.
Sé que,
a muchos esta tendencia y en especial esta cazadora, les recuerda lo turbio de
esos años, dónde determinadas sustancias acabaron con el estilo de muchos. Pero
muchas veces hay que darles una segunda oportunidad a las prendas y conseguir
que la historia (en determinados casos) no se vuelva a repetir.
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