Trebol online

Tenía muchas ganas de contaros por fin una noticia que llevaba sabiendo meses, pero que hasta este miércoles no se hizo pública. Mi tienda favorita en el mundo Trebol, por fin tiene tienda online. Como muchos ya sabréis yo me he criado entre esas dos tiendas: Trebol y Trebol 2. Tal es el caso, que los recuerdos que tengo sobre jugar al escondite, solo se conciben en probadores y entre cajas. Pues bien, esta segunda casa para mí, ha dado un paso importante lanzándose a este gran e importante mercado que es el online.

                        


La página web en la que puedes encontrar todas las prendas de la tienda es www.treboltudela.com. Podrás estar al tanto de las nuevas tendencias y adquirirlas con tan solo un click. Además, podrás conocer en profundidad las marcas con las que trabaja esta tienda con encanto personal, entre las que destacan: Armani, Moschino, Liu·Jo y Paul&Joe entre otras. Como veis, son las que habitualmente suelo mostrar en mi blog, pero cada temporada suelen fichar nuevas firmas que comienzan a marcar tendencia y a abrirse paso en el sector textil, ¡y no deben pasar desapercibidas!  A todo ello, se suma, que la página web tiene también un blog particular donde se irán compartiendo noticias que todo aquel interesado en el mundo de la moda puede conocer. Lo bueno de este sistema, es que puede servir como un manual de estilo.

Solo os puedo animar a que le echéis un vistazo y que añadáis al carrito todo aquello que os guste porque además los envíos son gratuitos. Toda la información que necesitéis sobre la tienda se encuentra también en esta página web que para mi gusto es una absoluta cucada. Suscríbete a su Newsletter y estate al tanto de las novedades. Espero que gracias a ella conozcáis un poco mas no solo mi estilo, sino una pieza fundamentalmente de mi vida. 

Fishnets

La moda de los 90 ha invadido nuestros armarios, sólo hace falta ver la película Clueless (1995) para darte cuenta que las tendencias que estamos viviendo hoy en día no son originales, sino una réplica de las ya vividas. La protagonista de esta recomendada película para todos aquellos que admiren y disfruten con la moda, luce conjuntos prácticamente idénticos a los que muestran los maniquíes de las tiendas actualmente. Sin embargo, el rescate de estilo no se ha quedado ahí, sino que hemos retrocedido hasta los años 50 para recuperar las famosas medias de red. Desde el mes de septiembre, este tipo de calcetería ha alcanzado su absoluto auge. Recuerdo que la última vez que me puse unas medias así, tenía 10 años y me había disfrazado para carnavales de “Charleston”

Recuerdo que cuando llamé a mi madre para preguntarle que le parecía esta nueva tendencia, su contestación (que ya me la esperaba de antemano) fue un “no me gustan nada, y encima tienes que pasar mucho frío”. Y efectivamente, no son unas medias adecuadas para las más frioleras, pero he de reconocer, que me gusta el efecto visual grunge que aportan al outfit. No creo que sea un “complemento” que pueda ponerse con cualquier vestido o falda, pero se le puede sacar mucho partido, y así crear un conjunto con una inspiración muy diferente a la que se crearía si se ponen unas medias tupidas usuales.

Con el post de hoy, quiero mostrar como combinaría yo estas fishnets. Antes de todo, perdonad la toma de determinadas fotos, donde no se aprecia con claridad el uso de este tipo de medias, pero prometo que las llevo puestas. Pues bien, he optado por una falda tejana negra con forma de campana, una blusa negra de Tara Jarmon que destaca por sus transparencias en la zona de los hombros, así como sus originales puños y cuello y unos botines de charol de Parfois. Para no parecer que mi outfit es de Halloween debido al predominante negro y a las medias de red, me he decantado por un abrigo rosa fucsia de Paul&Joe Sister, con la finalidad de romper absolutamente con el mono-color negro.

Sé que es un outfit que puede no gustar a todos, ya que es bastante arriesgado, porque tiene dos puntos visuales de atención muy llamativos, por un lado, el abrigo y por otro las medias, por tanto, reconozco que debes tener poca vergüenza (en cuanto a moda me refiero) para atreverte con él. Pero, aun así, os animo a que os hagáis con unas medias de “rejilla” y las probéis con distintos conjuntos que tengáis, ya veréis como seguro, encajan a la perfección con alguno de ellos. ¡Volvamos a recuperar un poco el espíritu de los 50 antes de que el frío polar solo nos deje ponernos pantalones de ski!

La búsqueda del vestido

Siempre me cuentan que mi madre dijo a los años de tenerme: “No guardéis muy lejos los carritos, biberones, cunas y patucos, porque no descarto ampliar la familia”. Siento decir que ese aumento nunca llegó. Me quedé solita y desolada, como dice la canción. Sin embargo, no he sido una persona que haya notado la ausencia de hermanos, porque tengo unas primas que han actuado como tales. Somos tres chicas, las tres hijas únicas, así que al final, nos consideramos hermanas por la relación tan cercana que hemos tenido. Pues bien, resulta que mi prima mayor ¡se casa! Es la primera boda de la familia y como entenderéis estamos como locos con la preparación de este evento.

El lunes, tuve la gran suerte, de presenciar un fitting de vestidos de novia. Aún recuerdo cuando mi prima me dijo “tú tienes que venir a la prueba si o si”. Algunas veces le había hecho de “personal shopper”, aconsejándole sobre que prendas le van mejor y como combinarlas. Pero de ahí a ayudarle a elegir el vestido de novia hay un gran paso. Pues bien, la experiencia fue impresionante, no solo por el buen trato que nos dieron, sino porque una apasionada de la moda como soy yo, disfrutó como una niña con zapatos nuevos al poder ayudar a la dependienta a buscar el vestido perfecto para ella. Es muy gratificante dar ideas sobre cómo consideras que debe ser el vestido en atención a un tipo de cuerpo y a la personalidad de una persona, y ver que al probárselo das en el clavo. Fue una primera toma de contacto que me permitió darme cuenta, por si aún tenía alguna duda, que mi futuro debe de estar encaminado a este sector.

Muchos dicen que la búsqueda del vestido perfecto es larga y dura. Pues siento decir, que no se si fue la suerte del principiante o que ese día se alinearon los astros, pero fue llegar y besar el santo. Tras probar siete vestidos, llegó el definitivo. Además, esta decisión se reafirmó cuando al ponérselo, mi abuela (que también nos acompañó) se echó a llorar. Fue una señal.

He decidido contar esta experiencia en mi blog, porque las bodas también son moda. Y al vivir estos meses toda la preparación de una manera tan cercana, creo que puede ser interesante compartir con vosotros, como está siendo la organización de este evento, y si alguna está pensando en celebrar una (¡que se lo piense bien!), puede coger ideas. Siento decir, que del vestido aun no puedo desvelar detalles, a ver si por mi culpa, va a traer mala suerte. Habrá que esperar al día de la boda, pero una vez al mes aproximadamente os iré contando como continua la historia. Mientras tanto, ¡que vivan los novios!