jueves, 28 de julio de 2016

Lo bueno si es breve dos veces bueno


“Lucía, tienes que mentalizarte, puede que no te gusten las prácticas, que no hagas nada o que solo sirvas cafés”. Esa era la frase que me repetía una y otra vez a mi misma a mediados de junio. Mi padre me decía: “Hija, por mucho que quieras cambiar el mundo, son solo unas prácticas”. Así que cuando empecé, a parte de un nudo en el estómago, las expectativas de hacer aquello que me gusta, eran prácticamente nulas. Una vez más, me equivoqué. Ha sido un mes y medio súper práctico, donde me he sentido como una mas del departamento de la empresa y sobre todo, he descubierto que me gusta trabajar en el área de marketing y comunicación. ¿Pero tú no querías dedicarte a la moda? os preguntareis, y efectivamente la respuesta es sí, pero dentro de este mundo que recientemente he probado. Ha sido una primera toma de contacto fantástica, que me ha hecho crecer, o realmente nacer, en el mundo de la empresa.  He vivido en primera persona que es ser un trabajador.

El viernes se acaba esta estupenda temporada vivida en Barcelona. Una ciudad que si ya antes recomendaba, ahora obligo a visitar. Su ambiente, su multiculturalidad,  su gastronomía y su moda la convierten en única. Tiendas vintage en el Barrio Gótico que harán que los ojos se te hagan chiribitas si las chupas de cuero con flecos son tu pasión, sol y playa que te permitirán tener un momento de paz junto con un buen mojito y salidas nocturnas que favorecerán tu práctica de idiomas, en especial, el inglés. La valoración a nivel general es tan positiva, que me da miedo pensar en las practicas del próximo año (como veis yo siempre pensando a corto plazo)

Me da pena cerrar esta etapa, aunque también es cierto que necesito desconectar un poco de todo y que mi mente solo se preocupe por si va a la piscina o si duerme unas horas más. Mi familia esta deseando que vuelva a casa, supongo que mi madre entonará esa canción de Carlos Sadness que dice “Barcelona te quiere, pero no tanto como yo”. El mes de agosto, tampoco es que vaya a ser un autentico relax, cuando llegue a Granada mis pequeños príncipes (primos) estarán esperándome para que nos tiremos de bomba en la piscina, pasando antes por una comida familiar  en el pueblo de mi abuela y una futura boda a mediados de mes. En conclusión, este verano me ha tocado recorrer España de punta a punta, como mínimo ocho veces, pero la verdad es que lo de no parar es algo muy característico del verano. Espero que disfrutéis de estos días de descanso y que no os olvidéis de que os seguiré informando sobre el mío tan pronto como pueda. Os dejo algunos recuerdos de mi mes de julio. 















miércoles, 20 de julio de 2016

Foodie girl

Me encanta que se haya puesto de moda la tendencia foodie. Este nuevo concepto de ser todo un experto en comida, ir a los lugares mas chics de alimentos saludables y sobre todo, fotografiar aquello que te vas a comer antes de degustarlo, se me da muy bien. Si, lo reconozco ¡yo soy una foodie! Mis amigas cuando van a cenar conmigo, así como mis padres, ya tienen aprendida la lección: “no se toca hasta que la pesada esta no le haga una foto”. Muchos me decían que así no disfrutaba del plato que tenía delante, que estaba más pendiente de que la luz del restaurante fuera correcta para que los colores de los ingredientes fueran vistosos, que del propio sabor de la comida. Pero eso no es así, he sido, soy y seré una apasionada de la comida. Disfruto mucho realizando esta acción y también inmortalizándola. Hace poco, leí un estudio que había realizado una Universidad Norteamericana sobre “los foodies”. Su conclusión era que las personas que hacen una foto a aquello que se van a comer y la cuelgan en sus redes sociales, disfrutan más del plato que si no hubieran capturado ese instante. La verdad, que esto me tranquilizó, pensé que no era tan bicho raro como la gente consideraba.
Con mi traslado a Barcelona, he conseguido tener a “mi disposición” más tipos de bares, restaurantes, comidas, tendencias gastronómicas y tipos de actividades relacionadas con este tema. Como bien sabéis, soy adicta a las redes sociales, muchos lo llamaran postureo, yo lo llamo comunicación. Es cierto que a veces me tengo que contener, porque estaría todo el día subiendo fotos, pero “tampoco es plan”. Sin embargo, tengo que decir que gracias a ellas también he conocido muchos sitios gastronómicos que no hubiese podido degustar sin esta herramienta, ya que no habría conocido su existencia. Así llegue a un restaurante situado en pleno corazón de esta cosmopolita ciudad, donde no solo me gustó su comida sino también su estupenda decoración. Es cierto que cuando sales buscas que el producto sea de buena calidad, pero también que el entorno sea agradable. Y el ejemplo perfecto de esto es Gats Barcelona.
Disfruté de una velada inigualable. Es cierto que los platos no son muy grandes, pero si pedís al centro para picar, las raciones son las justas y suficientes (y lo dice una persona que suele comer por los ojos). El personal fue muy agradable y sobre todo, yo quedé encantada con la distribución del local y lo bien decorado que estaba.

Durante estas semanas que me quedan en Barcelona seguiré practicando este nuevo foodie hobbie. Ya tengo algunas propuestas en mente y acompañantes que puedan disfrutarlas conmigo, así que solo me queda decir, bon profit.














 

martes, 5 de julio de 2016

¡Viva San Fermín!




















Los pamplonicas de toda la vida paralizan su mundo del 6 de julio al 14 del mismo mes. San Fermín es algo sagrado. He de decir que los años que he pasado esos días en mi tierra, han sido muy superiores a las expectativas. Porque San Fermín no es solo lo que se ve en la televisión, sino mucho más. La gente manchada de vino que ve borroso por la suma ingesta de esa bebida con la que se manchan, es la mínima parte de lo que son verdaderamente estas fiestas. San Fermín es ver a la gente de blanco impoluto cantando jotas, es apreciar como se preparan los verdaderos corredores del encierro para hacer una carrera sin incidentes, es bailar con los gigantes o disfrutar de una buena chistorra en el almuerzo.
Yo este año, en principio no iba a asistir a este espectacular “sarao” porque me  encuentro trabajando en Barcelona, sin embargo, los planes que tenia justo el fin de semana de mi cumpleaños (10 de julio) se han desmoronado y mi madre pensó que era buena idea que fuera a Pamplona y pasara allí unos días, y yo como soy una mandada he decidido ir.
Las fotos que muestro hoy me las hice a mediados de junio pensando en que las iba a publicar hoy, 6 de julio (como veis soy muy previsora) y se observa como prácticamente ya esta todo montado con un mes de antelación: vallado, carteles…etc. El look de hoy hace un guiño, salvando las distancias, al “uniforme” pamplonica al poseer detalles rojos y al estar realizado en la plaza de toros de Pamplona. Pantalones cropped negros de Armani y camiseta shoulders off de J. Pérez Vallete. Sandalias negras de Parfois y la estrella del conjunto, cazadora estampada de DKNY, junto con unas gafas de sol rosas, de las que estoy enormemente enamorada.

Espero que todos aquellos que asistáis a San Fermín tengáis unos buenos días y disfrutéis de una fiesta famosa en el mundo entero, pero eso sí, con moderación. Yo, os espero a todos el sábado en la ciudadela viendo los fuegos artificiales para celebrar mi entrada en la era de los dos patitos.