
Parece mentira que estemos a
finales de enero y que la única nevada fuerte que hemos tenido ni siquiera haya
dejado restos en los techos de los coches. No hemos pasado un invierno muy
frio, pero aun así nuestros abrigos de pelo no han quedado olvidados en los
armarios. Hace dos años mi madre y yo recibimos a titulo compartido un abrigo
de pelo cobrizo vintage que en su momento nos hizo parecer osos andantes. Poco
a poco nos fuimos aficionando a él, no solo porque abrigaba sino también porque
realzaba nuestros outfits. Sin embargo, este año ha sido utilizado como
ninguno. Es una prenda que se ha visto mucho en los escaparates, en los
Instagrams de las celebrities más chic y sobre todo en la calle. Podías hacerte
con un ejemplar de ellos en cualquier tienda, más largo, más corto, con o sin
capucha, de cualquier color. Son una apuesta sobre seguro
Hoy muestro un look de inspiración
cowboy. Tejanos marrones de Seven con grandes bolsillos, camiseta de Moschino
adornada con un lazo en el cuello y unas botas de ante de Aïta. Son unas botas
que deben ser un must en cualquier armario. No son solo cómodas, sino que además
combinan con todo y aportan un aire desenfadado al conjunto. Últimamente, las
revistas de moda apuestan por este tipo de calzado, tal es el caso de Vogue
donde Natalia Ferviu luce unas botas Miu Miu de esta tendencia. El abrigo es
una auténtica pieza vintage que nos regaló nuestra cazadora de tendencias
personal (mi fabulosa abuela). Es cierto que este tipo de abrigo suele tener un
coste mayor que otra determinada prenda, pero merece la pena realizar esta “inversión”.
No solo se amortiza, sino que siempre va a ser un elemento estrella que no
pasará de moda.
Are you ready cowboy? This
look are made for walking!
No hay comentarios:
Publicar un comentario