Y trás años enseñando piernas, descubrimos que eso ya no está de moda. El largo midi es la gran apuesta: faldas, vestidos entallados, culottes (posteriormente haré un post sobre este pantalón que va a ser un must esta temporada otoño-invierno) todo por debajo o justo al ras de la rodilla. Atrás quedaron las mini-faldas y los shorts que tanto detesto. Se ha creado una moda donde mostrar la silueta de la figura es lo primero y para ello no es necesario enseñar nada de "carne". Al principio no me convencía mucho esta tendencia, al ser bajita pensaba que aún me iba a achatar mas, y lo peor, que me iba poner mas años emcima. Sin embargo, al probarme este vestido de Moschino que termina justo debajo de la rodilla, me sentí elegante. Disimulaba mis pequeños complejos y realzaba mis virtudes, es decir, solo se me veía la parte inferior de las piernas, que es sobre la que puedo presumir. Es cierto que poco me podré poner este vestido ya que la sensación que transmite es verano puro, pero a ver si encuentro alguna forma de darle mas partido en el otoño. Reconozco que se lo pedí prestado a mi madre, pero no se como lo tengo colgado en mi armario de Pamplona. Centrándonos en el vestido, como he dicho posee un corte midi, con un estampado de flores en azul tinta y blanco. Las mangas son abullonadas aportando mas gracia al vestido. Tiene una fila de clips plateados desde el cuello hasta la cintura que aportan informalidad al vestido, sino podría consedirarse una prenda para ocasiones especiales y no tan de diario. Los complementos son simples: cuñas blancas de Uterqüe y maxi-bolso de Zara.
En definitiva, guardemos alguna mini-falda denim par esta temporada porque llegan pisando fuerte como básico, pero invirtamos en este nuevo largo, que no solo favorece sino que aporta novedad a nuestros outfits.
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