Hemos alquilado un apartamento en Gros, llevamos los estómagos vacíos para degustar sus pintxos-potes y ganas de pasearnos por la avenida principal con el objetivo de adquirir algún capricho que nos permita decir: "esto me lo compre en Donosti".
San sebastián, es una ciudad en la que no me importaría vivir: el ambiente, las vistas, el mar, Igeldo...
Me trae muchos recuerdos de mi infancia cuando veraneábamos en Getaria y pasábamos dias sueltos disfrutando de La Concha, comiendo besugo y rezando para que no lloviera. Ese es el handicap de San Sebastián, el tiempo. Puedes tener un dia espléndido que te permita enamorarte de la ciudad o por el contrario, no soltar a tu mejor aliado: el paraguas.
Nosotras no vamos con la esperanza de que haga buen tiempo sino con la de que no nos atrape una ola de cinco metros. La ventaja con la que contamos nosotras es que el riesgo no es nuestro punto fuerte, mas bien lo contrario. Solo nos acercaremos a la playa para hacernos las obligatorias fotos grupales que posteriormente serán las principales de nuestros Facebook. Actualmente, nuestra vida no se narra sino que se ve, ya no escribimos largas cartas donde contamos lo ocurrido sino que subimos álbumes eternos a Internet confiando que los "me gusta" aumenten con el paso de los días.
Este weekend las propuestas tendran un escenario especial, contaran con el fondo de una ciudad mágica, con las risas de cuatro amigas que buscan diversión y con un paraguas azul turquesa como complemento estrella.
San Sebastián, Donosti o Donostia, llámalo como quieras, ¡there we go!.
To be continiued...
Que guapa!
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