Pelusa

Espero que pasarais una buena Nochebuena (nunca mejor dicho) y mejor Navidad. Yo no puedo decir otra cosa más que esta semana he descansado y comido en condiciones, que me hacía falta, sobre todo lo primero. Así entre nosotros, mi familia alucina con la cantidad de horas que puedo dormir en un mismo día, y lo peor de todo, es que sigo teniendo sueño.

Como os comenté en el post anterior la última semana de noviembre visité Copenhague. Las conclusiones que saque de ese viaje fueron tres: cada vez tengo más claro que en un futuro quiero vivir en un país nórdico, que ricas están sus cervezas y que sus tiendas vintages son otro “rollo”. El ultimo día, tras las visitas turísticas de rigor, una amiga y yo decidimos pasear por uno de los barrios más alternativos de la ciudad, Olbaren. Como comprenderéis cuando yo vi aquellas tiendas para mí de puro lujo, aunque sean vintage, los ojos me hacían chiribitas. Son locales con auténticos tesoros en su interior, y lo que verdaderamente me encantó de esta ciudad, es la cultura que hay por comprar ropa de segunda mano. Sí, como bien os imagináis, arrasé.

Una de las perlitas que rescate de la fría capital de Dinamarca fue este jersey morado de pelo. Cuando les enseñé a mis amigas esta prenda, me contestaron con un “es totalmente tú luci”, y efectivamente es así. El color, la confección, el corte incluso el tejido es totalmente yo, si fuera diseñadora, esta sería la prenda que crearía, ya que me define a la perfección. Pues bien, al ser un jersey especial, lo llevé para una ocasión especial, como fue Nochebuena. Lo combiné con una falda vaquera negra y unas medias de rejilla (no sufráis, no pase frío). Finalmente, unos mocasines de Stradivarius y unos aros dorados finos de Parfois para completar el look. El jersey es una verdadera joya, y por ello debe ser combinado con prendas discretas y sutiles.  

Que sigáis pasando unos estupendos días, y estad atentos porque pronto os mostraré mi elección para Nochevieja. Como consejo navideño: entrad a estas tiendas vintage de vuestras ciudades, porque os pueden sorprender. El regalo único y original que buscabais, puede estar en ellas.