Y así, sin darme cuenta, un año mas digo adiós a la feria de Granada. El gusanillo de la espera sale de mi cuerpo entre rebujito y rebujito y las flores y peinetas vuelven a guardarse en el armario. Hace años, me compré un traje de sevillana rosa y blanco. Es cierto que hacen una figura espectacular con su corte sirena, pero tras unas horas puesto, empiezan a pesar y a mi gusto, comienzan a ser incomodos, a lo que hay que sumarle el dolor de pies por las alpargatas, porque las cuñas deben ser de infarto. Además, mi traje ha dado mas de un susto, rompiendose mas de una vez en lugares que no debiera. Asi que, muy a mi pesar, la opción de ese tipo de traje para este corpus 2015 ha quedado descartada. Los trajes flamencos han experimentado un cambio brutal, en los ultimos años. Estos avanzan con la moda, las tendencias y sobre todo con los nuevos aires andaluces que aportan sus diseñadores. Se hacen desfiles dedicados única y exclusivamente a este tipo de vestidos, y he de confesar que para mi la maestra por excelencia en esta rama es Vicky Martin Berrocal. Sus vestidos realzan mas la silueta de la mujer y los tonos y tejidos que utiliza siempre son acordes con los 'must' de la temporada. Espero algún día poder tener uno en mi armario, ¡o mas bien dos!, uno corto y otro largo, y ponérmelos hasta desgastarlos.
Pues bien, ante la inexistencia de uno 'ponible', decidí reinventar un vestido-bata de Fuzzi para un evento nocturno que tuve en el recinto ferial. Es un vestido muy ligero que no da nada de calor, algo esencial estos dias y sobre todo si piensas bailar todas las sevillanas de María del Monte. Además, el acabado del vestido, al ser suelto, puede simular a un volante y aporta mucho movimiento al look. Cuando estas bailando y tienes que recogértelo para que haya mas vuelo, te sientes una autentica Lola Flores. Para entallar, aporto un maxi-cinturón de eco-piel en tonos morados. Este color será el que rompa con la sobriedad. Para dar aire aun mas "lolailo", no pueden faltar unos pendientes grandes, en este caso de Parfois, que aumentan ese marcado bicolor del outfit. Finalmente unas sandalias doradas de Zara.
Es un conjunto distinto, un look flamenco moderno que bien puede ser usado para cualquier otra ocasión. Para las mas atrevidas este outfit se podría haber rematado con una flor en lo alto de la cabeza y una super peineta, para esa noche yo no aposté, ya que no sabía exectamente el dress code.
Comienza la cuenta atrás para el Corpus 2016, aunque sinceramente ahora estoy mas centrada en contar los últimos días que faltan para San Fermín (26 días si mis cálculos no fallan).
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