viernes, 4 de julio de 2014

La Boqueria

No hay nada como empezar el día desayunando en el Mercado de La Boqueria. Los turistas se amontonan en torno a los puestos peleándose por probar el jamón o hacer una foto a los coloridos zumos de fruta que se ofertan. Fruta, verdura, pescado o carne, todo lo encuentras en el mismo mercado, eso si un mercado con un encanto sin igual. Las guías turisticas recomiendan visitar este recinto antes de abandonar Barcelona, yo reafirmo esta sugerencia. No se si es por el ambiente que se vive en el mercado, por los olores, los colores o las ganas que te entran de comer todo lo que tus ojos ven, pero es un sitio que merece la pena visitar y si encima tu estómagos se lleva un premio mejor que mejor. 

Una vez hechas las fotos reglamentarias en La Boqueria, pusimos rumbo al Paseo de Gracia. Una calle interminable donde se mezclan las grandes obras de Gaudí como "La casa Batlló" o "La Pedrera"  con las grandes obras de moda, casas como: Prada, Gucci, Liu*Jo o Chanel entre otras. Una fusión de artes que se junta con los músicos callejeros que actúan en cualquier esquina a cambio de una merecida recompensa. Todo esto hace que el trayecto sea mas ameno y supla la impotencia de no poder comprar en aquellas grandes marcas a causa de tu escaso presupuesto. 
Las obras de Gaudí se mezclan con fachadas modernas y un ajetreo de transeúntes de lo mas variado, haciendo que la simbiosis de todo produzca en ti una sensación de "ciudad europea" en todo su esplendor (o como titulábamos el post anterior, una ciudad cosmopolita). Además, durante todo el paseo una se sentía como en casa, porque en cada esquina habia un bar llamado "Txapela" donde los   pinchos típicos eran: Osasuna, Gilda, Txirimiri y San Fermin.
Este día, termino con una suculenta cena en la conocida hamburgueseria "Hard Rock Café", donde los platos son XXL y los condimentos de ketchup y mostaza acompañan a todas las sugerencias de la carta. Un café, donde la espera minima (con suerte) es de una hora, la musica rock invade todas las mesas y los camareros intentan ser agradables ya que las propinas no estan incluidas.
Otro día mas en el que pateamos Barcelona de arriba a abajo, vigilando siempre nuestros bolsos como si se nos fuera la vida en ello y recuperando fuerzas en los mejores restaurantes de la ciudad.











miércoles, 2 de julio de 2014

Una ciudad cosmopolita

Barcelona, una ciudad donde la moda se vive en las calles. Gente de todo tipo, estilos y nacionalidades. Una ciudad con vida tanto de día como de noche, una ciudad con una temperatura estupenda, con unas vistas inigualables y con una gastronomía digna de mencionar. He pasado seis días de vacaciones con mis amigas en Barna y realemente han sido unos días intensos donde no solo hemos pateado la ciudad de norte a sur y de este a oeste sino que tambien hemos disfrutado del ambiente y el aire cosmopolita que caracteriza a esta ciudad.

Una vez, nuestro tren llegó a "Sants Estació", nos pusimos manos a la obra para poder interpretar aquellos mapas con líneas de metro como posibles opciones que nos conducirían a nuestro apartamento. Un apartamento bastante sencillo con vistas a la Iglesia de Santa Maria del Pi, donde los "espectáculos callejeros" hacían que nos asomáramos varias veces al balcón para disfrutar de ellos. La comodidad de vivir al lado de Las Ramblas se sumplía con la inexistencia de un ascensor y vivir en un cuarto piso.
Tras deshacer los "maletones" y acomodar el apartamento a nuestro gusto, pusimos rumbo al paseo marítimo para disfrutar de una tarde frente al mar. Una parada para tomar algo en una terraza de un moderno pub llamado Opium y acabar cenando en un italiano para reponer fuerzas y descansar de un día agotador. En el próximo post, seguiré contando las experiencias y mostrando fotos del viaje. Llevo años quiriendo decir esto así que: TO BE CONTINUED...