Baby, it's cold outside

Y así de repente, sin avisar, empieza a nevar. Bueno, es cierto que todos los medios de comunicación daban la alerta: a partir del sábado quedaríamos congelados, pero creo que ninguno nos tomábamos la noticia en serio, o por lo menos no queríamos tomárnosla. Las camisetas de interior empiezan a ser el complemento estrella y dentro de poco los guantes empezaran a pasearse por las calles de Pamplona. Este es solo el comienzo, o al menos eso dicen, así que tendremos que estar preparados. El domingo por la mañana nevó, sin embargo, he de confesar, que estos dos ojos verdes todavía no han visto ni un copo pero, no quiero decirlo muy alto, porque teniendo en cuenta mi estado de congelación en la nariz y manos esta mañana, no me extrañaría que mas de uno tuviese que preparar las cadenas del coche por si existe algún imprevisto.

Para combatir el frío que mejor que un jersey de punto gordo. Lo que me atrapa de este es su colorido, no dirías que es una prenda de invierno. Estoy cansada de los jerséis neutros que no aportan originalidad a los looks, eso si, siempre seré defensora de mi querido negro, ¡que no me lo cambien por nada!. Me refiero, a aquellos jerséis de punto insulsos que llevamos por ser cómodos, calientes y combinables. El invierno también se merece un pequeño esfuerzo, dejemos los grises marengo, los beiges desgastados y los marrones tostados, y si no los dejamos por lo menos intentemos reinventarlos.

Que estos colores sean desechados para prendas superiores, no quiere decir que deban ser desterrados de las inferiores. Cuando una de las prendas es muy colorida, las demás deben pasar desaparecidas, a no ser que quieras parecer el muñeco micolor, siento decirte que por desgracia las combinaciones imposibles solo les sientan bien a Miranda Makaroff. Por ello, elijo unos pantalones de pinza color beige tostado de Liu*Jo junto con una gabardina en la misma gama de Rützou. El jersey es de Guardaroba, y como diría mi profesora de marketing, tiene unas mangas que son el "top of the top". Recordad, la campana esta temporada no solo se lleva en las piernas. Finalmente unos botines camel de D'Buzz y un sombrero de ala ancha de Stradivarius. 

No recuerdo si ya había publicado algún post con este titulo posteriormente, pero, en el caso de que sea así: baby, it's cool outside, ¡again!. Abrigaos, que queda mucho invierno por lucir. 

El poder del gótico

¡Mira que pintauñas se ha comprado mi madre!, me decía una de mis amigas del alma hace 13 años  cuando veíamos Eurovision. No había visto nunca un color tan negro y no entendía que eso se pudiese llevar en unas uñas. ¡Pero si tu madre no es gótica!- le respondí. En ese momento no entendíamos ni lo que esa palabra significaba, pero lo asociábamos a un mundo oscuro. La cosa es que ante el aburrimiento de que no nos dieran puntos por nuestra "celebre" canción el resto de países, acabé con las uñas pintadas de negro. El resultado fue un desastre, no solo estaban mal pintadas sino que con mi blanca piel daba hasta miedo. ¡Quién me iba a decir a mi 10 años después el negro iba a ser mi color favorito para vestir. Aporta elegancia, sobriedad, sofisticación, estilo y mucho más. Es un color no solo fácil de combinar sino que además es una apuesta segura para cualquier tipo de evento. Muchas veces visto "tan de negro" que puedo parecer de esta tribu urbana gótica (salvando las distancias), sin embargo para mi no es un insulto, de pequeña si que consideraba que todo este mundo estaba mas asociado al de los muertos que al de los vivos. 

Este año una de las tendencias mas destacados es el 'look gótico' no solo un total black sino un conjunto donde elementos esenciales como zapatos y complementos sean los "típicos" de esta tendencia. Hoy muestro mi propia versión de este estilismo. Puede parecer muy sobrio, pero la verdad que a mi me fascina.

Vestido negro estilo túnica de Amaya Arzuaga, diferente porque es tres cuartos y tiene capucha. Es muy entallado en la parte superior y acaba en forma acampanada. Lo característico también, es que está atravesado por una cremallera de arriba abajo. Ha empezado a refrescar y por eso debajo del vestido opto por una camisa vaporosa blanca. Es cierto que el blanco no es un color del estilo gótico, sin embargo, gracias a él, hay mayor luminosidad en el look, sino no se distinguirían ni prendas ni formas. Finalmente, unas botas de las que estoy enamorada y que he adquirido esta temporada en Parfois, no solo tienen rollo al ser de charol sino que además son muy cómodas (y el precio estaba "tirado"). La cazadora negra es de DKNY y es reversible, es cierto que me la suelo poner más del lado estampado de flores. Como complementos, escojo un collar de abalorios y cadenas tipo Chanel, un gorro negro de punto y un bolso saco de Sonia Rykiel.

Por mucho que pensemos que el estilo gótico no esta hecho para nostros, tiene mucho poder y potencial, cada uno lo tiene que amoldar a su personalidad, pero me encanta que por fin esta temporada sea un must. 

Poncho&Sneakers

De pequeña odiaba los ponchos, no entendía porque me tenía que poner eso pudiendo llevar un abrigo. Sin embargo todo cambio cuando llegó a mi vida un poncho rosa asimétrico de cuello vuelto que tenía pompones, descrito de esta forma parece un poco cursi, pero era precioso. Estaba en esa época en el que el rosa dominaba mi vida, quien me iba a decir a mi que mi color favorito a los 21 sería el negro, para la hora de vestir, como color estrella siempre tendré el morado. Fue justo en ese momento cuando entendí la función de los ponchos. El año pasado mi abuela me regalo este poncho que muestro hoy en el blog y reconozco que ha sido  una de las prendas clave en mi armario tanto el invierno pasado como en este que comienza, lo que no entiendo es por qué aún no lo había mostrado. 

Las capas y los ponchos nos invaden, son apuestas seguras y han dejado a los típicos abrigos desbancados, no solo se pueden combinar con una multitud de prendas sino que ademas son muy practicas y cómodos. Para mi, son sobre todo perfectos cuando llevo jerséis anchos o muy gordos (de punto) ya que al ponerme un abrigo encima de ellos parezco un muñeco michelin que no se puede mover. Sin embargo el poncho al no ser tan ajustado te da mas movilidad. A esta nueva tendencia hay que sumarle las sneakers para hacer un look totalmente a la moda y muy trendy. Las zapatillas blancas que yo asociaba hasta hace poco al deporte han conquistado los pies de muchas de nosotras, no son solo muy practicas sino que ademas "pegan" con todo. Es cierto, que el primer día que me las puse vi mucho blanco por mis pies, pero poco a poco el "ojo se fue haciendo a ellas".

Personalmente, el outfit que muestro hoy me apasiona, vaqueros negros skinny Seven, camisa transparente de topos de Liu·Jo, jersey negro de Schumacher, poncho de Burberry, sombrero de Stradivarius y sneakers de Primark decoradas con purpurina en la parte posterior. El poncho es totalmente asimétrico y muy abrigado (aunque no lo parezca), en cuanto a las senakers, me enamoré de ellas nada mas verlas, y cunado vi su precio me enamoré todavía mas, son muy sencillas pero el toque característico esta en la parte posterior al estar decoradas con purpurina de colores.

Es un look muy sencillo, las prendas no son nada extravagantes por separado pero en su conjunto producen un conjunto (a mi parecer) estrella para el otoño. Es cierto que yo soy una apasionada de los sombreros y para mi todo look es aun mejor si en la cabeza llevo algo, pero puede quedar perfecto igualmente sin ningún tipo de adorno. 

Aquellas que aún no tengáis un poncho en el armario, lo recomiendo, va a ser una prenda que vais a amortizar mucho.