Como decía Melendi en una de sus canciones: Ya llegó la Navidad y los Reyes Magos corren por la ciudad con los regalos. Es una fecha en la que las compras se multiplican, las reuniones familiares son una tradición y las digestiones se hacen cuesta arriba. Sin embargo, para mi esta Navidad es diferente. Por circustancias, me ha tocado pasar estos días en Granada. Reconozco que al principio no me hizo mucha ilusión porque era romper con las costumbres familiares: una cena de Nochebuena solo con mis padres, una Nochevieja sin los mas peques enseñando sus medallas por correr la San Silvestre y unos días donde hay mas sitio en la mesa y no hay que pelearse por el sofá trás el atracón. Pero para mi sorpresa, de momento estan siendo una de las mejores Navidades. Para mi, mi casa de Granada es un santuario, donde me siento protegida y sobre todo, donde me relajo, que después del mes que llevaba de exámenes y reclusión, falta me hacía. Además, pasar unos días con mis padres ha sido como volver a mi infancia, donde solo estábamos los tres y los mimos se suceden cada día. Mis amigas 'granainas' también tienen la culpa de que estos días sean mágicos, quedar para ir de tapas y que las carcajadas sean lo único que se escucha en nuestra mesa, como si no pasaran los años por nosotras, ni la distancia.
martes, 30 de diciembre de 2014
Tradiciones
Con esto he llegado a la conclusión de que a veces romper con las tradiciones es bueno, te recuerda verdaderamente lo importante y que pese que los villancicos suenen mejor cuando son cantados por mas personas si pones la canción de fondo y cantas por encima tampoco queda mal. Algunas bloggeras deciden romper con las tradiciones y se van de viaje a las Maldivas. Granada como destino no esta nada mal, eso si, ni se te ocurra traerte vestidos de playa porque las temperaturas son bajas, se nota que tenemos la Sierra aquí al lado.
En este post os muestro el look que llevé para la cena de Nochebuena. Sencillo, chic y comodo (que trás la cena puedas respirar). Pantalones skinny de Seven, top lencero de Liu*Jo y una chaqueta bicolor de punto que es muy original por sus remates en fucsia de la casa John Smedley. Hasta aqui un outfit muy simple que puede ser utilizado cualquier día. El aire navideño lo aportan los salones 'glitter' y los pendientes de Loewe, unos tigres adornados con brillantes.
Dicen que cambiar de aires siempre es bueno que rejuvenece la piel y te hace sentir mejor. Las tradiciones a veces se valoran más cuando no las puedes cumplir. ¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!
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