Maletas que pesan mas que yo, autobuses y trenes, olor a libros nuevos, cerveceo de reencuentro, calor sofocante y despertadores. Esa ha sido mi rutina esta semana, una semana de adaptación, donde te das cuenta que Pamplona gana vida con los universitarios, donde los jardines se llenan, las terrazas se abarrotan y encima el tiempo nos da tregua para llevar sandalias. He estado dos semanas sin escribir, la falta de tiempo y las prioridades en mi cabeza han hecho que 'deje de lado' en cierto modo algo con lo que disfruto y permite que me evada aunque sea durante diez minutos. El inicio de septiembre siempre es confuso: estas deseando ver a la gente que conoces, salir y volver a hacer la 'vida universitaria' que tantos elogios tiene pero ya entrados en la segunda semana la situación cambia: libros forrados que te reclaman que los abras porque las dos primeras lecciones deben ser estudiadas, las clases ya no son presentaciones sino casos penales sobre homicidios junto con contratos y obligaciones civiles. Es justo en ese momento cuando piensas, ¿y si volvemos a junio?.
Un mes donde amigos a los que quieres se van de erasmus a una ciudad francesa y prometes visitarlos en cuanto puedas. Las fiestas de despedida llenan tu calendario, todo el mundo vuelve a la rutina y como diría el refrán: cada mochuelo a su olivo. Atrás quedan las noches en las que dormir era la opción menos indicada y las ventanas se abrían a causa del calor. Toca deshacer maletas (aunque con el verano tan ajetreado que llevo estoy mas que acostumbrada a eso) y volver a poner en orden aquel cuarto que dejaste atrás en mayo lleno de papeles y libros que demostraban que había sido un mes de concentración y esfuerzo.
Todo vuelve a su sitio y yo no podría ser menos, vuelvo a ser una estudiante de doble grado en la Universidad de Navarra (eso si ya en tercero de carrera, los años no perdonan).
Hoy muestro un conjunto perfecto para iniciar el curso. Vaqueros 'skinny' de Seven con una 'camisola' oversize en tonos blanco y gris marengo con mangas rematadas con tul de Dinou. Sandalias con cuña de Bimba&Lola efecto snikers y bolso amarillo de Carpisa que da color para recordar que aún seguimos en verano aunque la piscina peobablemente no la pisemos.
Como diría Simple Plan: "Welcome to my life". Las tumbonas se recogen y las sombrillas se cierran eso si LUCIENDOLAMODA seguirá abierto 24horas.
